De mayo a octubre es la mejor época del año para contratar un circuito de viaje a Hungría, un estado sin litoral en el centro de Europa. A pesar de no tener contacto con el mar, sí posee grandes cursos de agua como el río Danubio, que atraviesa su capital.
Budapest, epicentro del circuito por Hungría, ofrece al viajero edificios medievales y neoclásicos que evidencian las influencias exteriores en la cultura del país. De hecho, la postal húngara más conocida retrata el edificio del Parlamento, de grandes dimensiones y arquitectura neogótica, junto a una porción del Danubio.
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Budapest
Considerada una de las ciudades más bellas del mundo, la capital es un paso imprescindible para quienes realicen el viaje a Hungría. En el mirador Bastión de los Pescadores, ubicado en la colina del Buda, se puede admirar una vista panorámica de la localidad. El puente de las Cadenas y la Basílica de San Esteban son otros puntos a recorrer.
Siofok
Esta urbe es una de las que ofrece circuitos por Hungría especiales para el turismo. Se destaca el lago Balatón como una opción veraniega, ya que presenta playas, un balneario y la posibilidad de realizar deportes acuáticos. En los alrededores del lago se erigen edificios como la Abadía de Tihany o el Parque Nacional Tierras Altas de Balaton.
Hévíz
Este lago es una alternativa para quienes buscan realizar actividades de turismo saludable. Las aguas termales poseen supuestas propiedades curativas, por lo cual muchas personas lo eligen para sus vacaciones. En la zona también se puede visitar el Mercado de Productores de Hévíz.